La mejor parte de Frases cristianas de fortaleza
La mejor parte de Frases cristianas de fortaleza
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Pero no es un mal que a un hombre o a una mujer le falten alas, porque eso no es un correctamente correspondiente a su naturaleza. Sí sería un mal para el águila el no tenerlas, o que le falte alguna, pues en ella sí es un aceptablemente que debería estar.
«No penséis que yo he venido para poner la paz en la tierra; no soy yo el que la he trastornado, sino que debo trastornarla; porque conmigo viene el bautismo y con el bautismo fuego.
En un contexto donde los discípulos se enfrentarían a traición e odio incluso de familiares y amigos, Jesús les recalca la importancia de la obediencia y franqueza a Dios.
Y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su Certidumbre con obras, su apego con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Dios con una firme constancia.
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La hostilidad y el odio por seguir a Jesús son realidades que enfrentamos como creyentes en un mundo cada ocasión más hostil al mensaje de la Certeza. Sin bloqueo, debemos recordar que somos parte de una historia mucho decano que nosotros mismos.
La esperanza que tienes en Dios por el poder del Espíritu Santo satisfacerá de alegría y paz tu corazón. Es tanta que notarás deseos de saltar. Recuerda ahora las promesas lindas que encuentras en la Palabra de Dios y permite que renueven tus fuerzas y te llenen de paz.
Esto significa que debemos ser testigos valientes en presencia de el rechazo de las personas, confiando en Dios para darnos el valencia necesario para carear cualquier situación. Jesús nos da un ejemplo perfecto al fallecer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valencia como Hijo de Dios.
Su sufrimiento en la cruz nos muestra el aprecio incondicional de Dios por la humanidad y nos brinda check here la oportunidad de tomar el perdón y la salvación.
Jesús crucificado se halla misteriosamente presente en toda persona que sufre. Y el mismo Jesús, mediante todo discípulo suyo que vive el Evangelio de la misericordia, quiere seguir acariciando con su inclinación compasivo a cada persona que llora en su desconsuelo.
A veces nos cuesta fiarse en otras personas. Las decepciones de la vida pueden llevarnos a proteger el corazón de forma excesiva.
No obstante que ustedes han resucitado con Cristo, busquen los capital del cielo donde Cristo está sentado a la derecha de Dios. Tengan el pensamiento puesto en las cosas celestiales y no en las de la tierra. Porque ustedes están muertos, y su vida está desde ahora oculta con Cristo en Dios.
Jesús nos recuerda que debemos estar firmes en nuestra Confianza, incluso si esto significa contraponer el rechazo de la Parentela o sufrir persecución.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Nazareno, quien según su ínclito misericordia nos ha hecho manar de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesús de entre los muertos (1 Pe 1:3).